Tienes al hijo soñado

Hoy he soñado con mi hijo, pero con mi hijo de bebé.

La vida me daba la oportunidad de empezar de nuevo.

No considero que lo haya hecho muy mal durante 16 años, pero sé que no estaba lo suficientemente preparada emocionalmente para ser madre.

Pensaba que, si ya era complicado gestionarse emocionalmente uno mismo, cómo iba a saber gestionar también las emociones de mi hijo, no digamos ya la de dos, debía ser la repanocha.

Así es que sólo tuve uno.

Ese UNO, es lo mejor que me ha pasado en la vida y por supuesto, que me va a pasar, pero si te soy sincera, nunca me llegó eso del reloj biológico. Que mi hijo esté aquí ahora, fue más un acto de amor hacia mi marido (queda muy cursi pero es la verdad 😉), pues a él le encantan los niños.

El sueño me ha recordado que las creencias que llevamos en nuestra mochila, sobre todo si son limitantes, dificultan mucho que tus decisiones sean las más correctas, no digamos ya que sean exitosas.

Cuando has crecido con el mito de la maternidad, de lo bonito que es el embarazo, lo maravilloso que es que te pongan a tu bebé encima cuando acaba de nacer o lo feliz que te vas a sentir dándole de mamar y nada de eso te sucede a ti, si no todo lo contrario, lo de ser madre, ya empieza mal, pero muy mal.

Así es que te cuestionas si las decisiones que tomas y vas a tomar son porque crees en ellas o te las ha impuesto la sociedad.

Cuando empiezas a escucharte y sacar tus propias conclusiones de lo que ha sucedido, eres capaz de empezar a pensar por ti misma y a tomar tus propias decisiones sobre tu pequeño y sobre lo que es ser madre.

Pero no existe un despertar repentino si crees que es lo que pasa.

Cada etapa de tu hijo, necesita de una respuesta y esa respuesta está en ti.

No está en lo que hizo tu madre, ni tu amiga, ni tu vecina, ni lo que te dice la maestra de la guarde, tú tienes todas las respuestas.

Pero nunca buscamos en nosotras mismas porque si es tu primer hijo piensas que no tienes experiencia, que mejor hacer lo que han hecho las demás.

Escuchar DEBES y leer y preguntar a toda mujer que te encuentres, pero la última decisión es tuya. Nunca hay mejor criterio que el de una madre.

¿Qué es lo peor que puede pasar?, ¿qué de mayor le tengas que pagar un psicólogo?, pues vete ahorrando y libérate 😉.

Estaré encantada de escuchar tu dolor.

P.D. seguramente va a tener o ya tienes el hijo soñado, así es que disfruta de lo que la vida te regala.

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