El mejor papel de tu vida
La vida es puro teatro.
Así lo imagino.
Nacer es entrar por la puerta del teatro, por detrás, entre bambalinas.
Hay una mujer, con esos auriculares de un solo oído, como los dependientes de Primar.
En sus manos tiene un taco de papeles que va asignando a todos lo que vamos entrando.
Cada uno de esos papeles contiene tu nombre y una breve descripción de cómo es tu familia, clase social a la que perteneces, lugar de residencia, el lugar que vas a ocupar en tu sistema familiar y la personalidad predominante.
ARTURO: Padres divorciados, clase alta, Córdoba, hijo único, extrovertido.
ANDREA: Padres casados, clase media, Valladolid, hija mayor, introvertida.
PEDRO: Madre soltera, clase media, Cuenca, hijo único, introvertido.
¿Qué sucede cuando no nos gusta el papel que nos ha tocado?
¿Qué sucede cuando te das cuenta que tu familia hace caso omiso a tu papel asignado y te asigna otro?
¿Qué sucede cuando nosotros mismos decidimos interpretar otro papel?
Pues siente decirte, que todo esto es lo que sucede en la vida real.
Nos alejamos de nosotros mismos y nos obligamos a responsabilizarnos o dejamos de ser responsables de aquello que atañe exclusivamente a nuestro papel encomendado en la vida.
Por ejemplo, puede ocurrir, que seas hijo único de padres divorciados con mucho dinero, y dejes de ser responsable de encaminar tu vida desde tus recursos y talentos, y exiges a tus progenitores que se encarguen de satisfacer todas tus necesidades.
Aunque tus padres puedan consentirlo, la última responsabilidad va a caer en ti. Está en ti alcanzar tener una vida sin dependencias económicas ni afectivas.
Si te ha tocado el papel de hermana mayor, es posible que tu familia deposite en ti una mochila con una serie de responsabilidades que no están en tu guión, que no te corresponden.
Cuando creces, está en ti decidir si sigues actuando como te han dicho o eliges ser tú.
Revelarse ante lo establecido puede ser la hazaña más dolorosa que tengas que representar, pero te cuento el final, te hago spoiler, siempre acabará la obra de teatro con aplausos y ovaciones.
Si te has perdido entre tantos guiones, permite que te ayude, conseguirás ser feliz y repartir esa felicidad pues recolocarás tu sistema familiar.
P.D. Si te has quedado con ganas de más, te recomiendo empieces a leer a Bert Hellinger, creador de las constelaciones familiares.