El sentido común me dice
Ayer tuve una reunión con la tutora de mi hijo.
En etas reuniones también tiene que estar él.
Es de los pocos momentos que está callado escuchando, expectante, incluso diría yo que con todas las “defensas” bajadas.
Antes de cada reunión le pregunto si tiene que contarme algo de lo que me vaya a enterar y no estoy preparada.
Desde que participa en las reuniones, le he explicado que yo siempre voy a creer en su palabra, pero que me tiene que justificar muy mucho, qué ha sucedido para que pueda defenderle si creo que es el caso pero que, para eso, tengo que tener toda la información y además que esa información sea veraz.
Cuando finaliza la reunión, con las defensas bajas, se suelta y esa tarde está más comunicativo.
Si te digo la verdad, quiero entender que es un comportamiento “adolescente”, ni me lo cuestiono, lo único que hago es aprovechar ese pequeño resquicio que ha dejado de entrada y tocar temas que me interesa saber su opinión para para poder incluir mi “consejo-madre”.
Ayer hablaba del sentido común.
No entendía ciertas decisiones políticas, para él estaban mal tomadas.
–“mami, es que es de sentido común”– me decía.
Esta frase la hemos dicho todos en algún momento de nuestra vida.
Tú también.
Una de las cosas más complicadas a las que te enfrentas cada día es la de entender al de al lado.
A tu compañero,
A tu vecina,
A tu hermano,
A tu madre,
A tu marido,
La lista es infinita.
No entiendes su forma de pensar ante ciertas cuestiones, pues es de sentido común pensar como tú piensas, ¿no es cierto?.
Aquí es cuando te digo algo que es de Perogrullo y además ya lo dijo Voltaire hace un tiempecito:
“El sentido común es el menos común de los sentidos”
Sé que mis recomendaciones no son de efecto tan rápido como tomar paracetamol ante un leve dolor de cabeza, pero permítete comprobar por ti mismo esto que te digo:
Acepta.
Sí, aquello a lo que te enfrentes, que escapa a tu poder de influencia, acepta.
¿Cuánta energía estás gastando ahora mismo en justificarte que tu problema es diferente?
Seguro que vas a escucharme en otras ocasiones, hablar de la asertividad y lo importante que es decir lo que piensas, pero es para aquellas decisiones en las que tú puedes hacer algo al respecto.
Diferente es que el alcalde de tu municipio decida pintar todas las farolas y bancos de todos los parques con el arcoíris.
Si de verdad crees que puedes hacer algo, adelante, pide cita en el ayuntamiento o preséntate por un partido para las próximas elecciones.
Si no es nada de eso, acepta.
¿Te ayudo?. Acepta.
P.D. Lo de las farolas y los bancos es un ejemplo real.