Cuando se te queman las tostadas

Esta mañana se me ha quemado el pan que he puesto a tostar en el tostador.

Y estarás pensando. —Guau Lidia, qué historia más interesante—

Sí ríete, aunque es un hecho cotidiano, que le ha pasado a todo el mundo, y nos seguirá pasando, esto condiciona cómo será el día a muchas personas.

¿No has oído a alguien alguna vez decir que sabía que su día iba a ir mal por que ya comenzó el día con la tostada quemada?

Quien dice la tostada quemada, puedes ser:

que se ha manchado la camisa con el café,

se le han roto las medias,

se le ha acabado la leche,

se le ha roto el tacón de los zapatos,

ha perdido el autobús.

Nos convencemos a nosotros mismos que estamos sometidos al destino, a una fuerza superior que decide cómo va a ser nuestro día.

Así la vida, es un poco más fácil, más llevadera.

No tenemos que pensar en cambiar nada en nosotros, sería en balde, pues estamos sujetos a fuerzas ocultas que deciden por nosotros.

Pongamos que sí, que un 10% de lo que nos sucede, lo metemos en el saco de la suerte (o de la mala suerte) y el resto nos lo echamos al hombro, a nosotros mismos,

¿qué pasaría?…

Vamos a hacer un aprueba, así en frio, juguemos con las afirmaciones anteriores.

  • Se te ha quemado la tostada, ¿podría ser que el otro día, limpiando el tostador, movieses la ruedecita del tiempo de exposición del pan dentro del tostador?
  • Se te ha manchado la camisa con el café, ¿podría ser que estás mirando el móvil mientras pones la leche y te ha salpicado?
  • Se te han roto las medias, ¿podría ser que hoy has alterado tu rutina y te cortaste las uñas de las manos antes de vestirte y olvidaste el paso de la lima?
  • Se te ha acabado la leche, ¿podría ser que como no tienes rutinas de compra, esa semana has retrasado día tras día bajar al super?
  • Se te ha roto el tacón de los zapatos, ¿podría ser que esos zapatos ya son demasiado viejos, pero son tan cómodo que has retrasado la compra de unos nuevos?
  • Has perdido el autobús. Pues claro, con todo lo que te ha pasado anteriormente, lógico que lo pierdas 😉.

Podría ponerte más y más ejemplos de cómo somos nuestros propios saboteadores, de cómo nuestro yo del presente, no piensa en nuestro yo del futuro.

No tenemos que llegar a la perfección, ni convertir nuestra vida en una inquebrantable agenda sometida a Google Calendar, pero incluir un poco de hábitos y rutinas en nuestra vida, puede ayudarnos a ser más felices en el futuro.

¿Y cómo puedes hacer para que eso de la felicidad suceda?

  • Elige el día de la semana que sí o sí, vas a ir a la compra
  • Cuando compres medias, que sean de dos en dos
  • Si te vistes antes de desayunar, usa un delantal
  • Para los zapatos, te recomendaría empezases a trabajar el desapego
  • Levántate 20 minutos antes, disfruta del café, el día es muy largo.

En resumen, estar presente.

P.D. Soy una acérrima creyente del karma, pero no lo dejo todo en sus manos 😉.

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