Robert Redford
Algunos de vosotros ya lleváis el tiempo suficiente conmigo para que os presente a Robert, Robert Redford.
Sí, el actor.
Si no te suena, eres muy joven 😉
No te lo puedo presentar personalmente, ojalá.
Lo traigo hoy, porque es para mí una persona pública de referencia y porque ayer escuché la expresión “tirar los dados”.
Si, si, ya voy, y te aclaro todo esto.
La persona que comentaba lo de “tirar los dados”, es Luis Monge Malo, (si te gusta que te den caña, escúchale). Proponía que hiciésemos el ejercicio de ponernos en contacto con alguien TOP, esa persona que es “casi “ inalcanzable.
El caso que sucediese, que pudieses contactar con esa persona, la recompensa es bestial, pero si no lo consigues, no habríamos perdido nada, tu vida sigue igual, pero habrías dado un paso muy importante: salir de tu zona de control.
¿No te parece brutal el ejercicio?
¿Quién me apareció de repente en mi cabeza?, pues eso, Robert Redford.
Le “conocí” en los cines Palafox de Madrid, en 1985. Mis padres nos llevaron a mí y a mi hermana, a ver Memorias de África.
Ese día descubrí a mi primer ídolo y no fue por su aspecto físico (Paul Newman le gana por goleada 😉), era algo más.
Y aunque te parezca mentira, he tardado muchos años en descubrir porqué y como ahora lo sé, pues te lo cuento.
Al igual que nos pasa cuando conocemos a una persona, un amigo de un amigo, un nuevo compañero, alguien de la clase de yoga…, conectamos o no. Simple.
La primera conexión positiva se debe a su personalidad. Cuanto más se parezca a ti, más fácil será que te sientas cómodo junto a esa persona.
El siguiente paso, el de convertirlo en una persona de confianza en tu vida, será por los valores que tienes en común con ella. Por ejemplo, respeto a la naturaleza, tener pensamiento crítico, la coherencia o la autenticidad.
Si he incluido el respeto a la naturaleza, es porque es uno de mis valores y concretamente uno que posee mi actor favorito, además de ser una persona que ha “usado” su influencia para crear cine alternativo.
Si todo esto de los valores no lo consideras importante para conocer a personas y ni siquiera para plantearte por qué te gusta más una actriz que otra, no lo dejes correr, en serio.
Piensa que, bajo tu capita de piel, residen los motores que te hacen levantarte cada mañana, pero si la fuerza de esos motores, no sabes hacia dónde dirigirla, estarás siempre dando vueltas sobre ti mismo, sin llegar a ningún lugar.
Aunque hay evaluaciones muy potentes para que los descubras, empieza por descargarte una lista de valores de internet.
De ese listado, quédate con 10.
De esa lista de 10, quédate con 5.
De esa lista de 5, quédate con 3.
¡Enhorabuena!, habrás encontrado la brújula de tu vida. Es la que debes usar para tomar todas las decisiones de tu vida, si no todas, al menos las más importantes.
P.D. Y ahora cuéntame, ¿a quién vas a tirar los dados?