Tres sobreros de copa

Recuerdo, que cuando salí de ver esta obra de teatro (tres sombreros de copa), estaba totalmente emocionada.

Había estado en más ocasiones en otros espectáculos en directo,

pero, con esta obra de teatro,

aún me llega el recuerdo de esa sensación de, ha merecido la pena venir.

Mientras pensaban en ello para escribirte,

he buceado por internet para buscar más información de cuándo se estrenó y sorprendida me quedo,

caía por aquel entonces el año 1992.

Un Luis Merlo bien jovencito de protagonista,

que nos enamoró a todas las amigas que fuimos.

El protagonista se enfrenta a una nueva situación,

La vida le pone por delante, un escenario para él desconocido,

pero lo suficientemente excitante como para plantearse cambiar de vida

radicalmente.

Una dicotomía a la que nos enfrentamos casi a diario, pero que no nos paramos a pensar si las decisiones que tomamos son por quienes somos o porque es así, así se ha hecho siempre.

Hay personas que están en equilibrio con la premisa de así se ha hecho siempre, porque su fuerza impulsora, esa que les motiva a levantarse cada mañana, utiliza un método estructurado para tomar decisiones, personas más tradicionales.

Son personas que se rigen por unos principios de vida y no los van a alterar, ni los van a cuestionar, siguen su “manual de vida”.

Estas personas están alineadas con su fuerza inspiradora.

Qué sucede cuando tu fuerza impulsora, no es la tradicionalidad, cuando tienes unos valores que sustentan tu vida, pero cada decisión la tomas como algo excepcional, sientes la necesidad de experimentar, estás abierto a nuevas propuestas, a nuevas formas de vida.

Pues sucede que si las decisiones más importantes de tu vida, no las tomas alineadas a tus valores principales, a tus fuerzas impulsoras, estás abocado a la tristeza, al malestar constante.

Es como si empezases a caminar con un zapato, con dos números más pequeños.

Te sentirías apretado en tu propia vida.

Te conviertes en esclavo de unas creencias que te limitan, te limitan a vivir una vida que no es la tuya, es la que otros han pensado que es la mejor para ti.

P:D. Si necesitas cambiar abre los ojos desde dentro, busca en tu bolsillo interior, descubrirás tu propio manual de vida.

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