Nos encanta compararnos con los demás
Nos encanta compararnos con los demás, pero ojo, únicamente si se trata de bienes materiales.
Menganito se ha comprado…
Menganita tiene…
Menganito cobra…
Sólo vemos el producto final, el coche que se ha comprado, la casa que tiene o el pastizal que cobra al mes.
¿Te has preguntado cómo ha conseguido todo eso?
No. Ahí no comparamos, vaya a ser que tenga que esforzarme más de lo que hago y con eso ya es suficiente.
Hoy día, todos podemos disponer de la misma información al mismo tiempo, y también de ese tiempo para acceder a ella.
Por muy poco salario que cobremos, hay un porcentaje muy elevado de la población que accede a un móvil de 1000€ e incluso que hace cola para conseguirlo.
Está perfecto, está fenomenal acceder a esa tecnología, de hecho, esa tecnología te acercará más rápido a tu futuro, si tú quieres claro.
Lo único que hacemos con tanta tecnología en nuestras manos, es ver series de Netflix y videos de Tiktok.
¿Te encuentras en esa situación?
Sabes que quieres algo más, pero ¿te atrapa la pereza?
Y el fin de semana, ¿eres capaz de salir del sillón?
Insisto, tenemos el poder en nuestras manos. Literalmente. Lo tenemos constantemente delante de nosotros.
¿Quieres realmente cambiar de trabajo?
¿Quieres realmente cambiar de casa?
¿Quieres realmente ascender a otro puesto en tu empresa?
Quiérete un poco e introduce un pequeño hábito en tu vida.
Utiliza tu móvil, tan sólo durante 15 minutos al día, para hacer búsquedas de casa en las que te gustaría vivir, de otros trabajos a los que poder acceder o infórmate de las posibles habilidades que sería necesarias adquirieses para acceder a ese nuevo puesto.
Esta información, te va a conectar con tu verdadera realidad, mucho más cercana que los bailes de Menganita en sujetador.
En serio. Esto no es publicidad de la barata. Esto es un agitador, para que levantes la cabeza y veas que ahí fuera hay otras posibilidades, pero sé sincero contigo mismo:
¿Realmente estás dispuesto a conocerlas?
No todos estamos preparados para hacer lo mismo o incluso tener lo mismo.
Si eres capaz de identificar quién eres y qué esperas de ti mismo, posiblemente dejes de sentirte fracasado.
Pasa por mi “máquina de rayos” y te haré una radiografía de tus talentos, de tus ladrones del tiempo, de lo que te motiva.
Con esa información podrás volver a la casilla de salida y ya sí que sí, elegir correctamente el nuevo camino que estés dispuesto a andar.